Can­nes 2023

Cró­ni­ca de José Ridoutt Polar

RUBEN ÖSTLUND PRE­SI­DE EL JURADO

El direc­tor sue­co Ruben Östlund será el pre­si­den­te del jura­do del Fes­ti­val de Can­nes de este año.  El rea­li­za­dor ha gana­do en dos oca­sio­nes el máxi­mo galar­dón del cer­ta­men, la Pal­ma de Oro; en 2017 por su pelí­cu­la The Squa­re y cin­co años des­pués, en la últi­ma edi­ción de Can­nes por la sáti­ra, Trian­gle of Sadness

«Estoy feliz, orgu­llo­so y hon­ra­do de que me con­fíen el honor de ser pre­si­den­te del jura­do para la com­pe­ten­cia de este año en el Fes­ti­val de Can­nes. En nin­gu­na par­te del mun­do del cine la anti­ci­pa­ción es tan fuer­te como cuan­do se levan­ta el telón de las pelí­cu­las en Com­pe­ten­cia en el Fes­ti­val. Es un pri­vi­le­gio for­mar par­te de él, jun­to con el públi­co de exper­tos de Can­nes”, decla­ró el rea­li­za­dor de 48 años.

Asi­mis­mo ase­gu­ró lo siguien­te, «Soy sin­ce­ro cuan­do digo que la cul­tu­ra del cine está en su eta­pa más impor­tan­te. El cine tie­ne un aspec­to úni­co: allí vemos jun­tos, y exi­ge más lo que se mues­tra y aumen­ta la inten­si­dad de la expe­rien­cia. Nos hace refle­xio­nar de una mane­ra dife­ren­te a cuan­do hace­mos scroll de dopa­mi­na fren­te a las pan­ta­llas individuales».

Con seis lar­go­me­tra­jes, Östlund se ha hecho un nom­bre en la indus­tria cine­ma­to­grá­fi­ca inter­na­cio­nal. Egre­sa­do de la Escue­la de Cine de Gotem­bur­go en 2001, ini­ció hacien­do cor­to­me­tra­jes, has­ta que en 2004 con su ópe­ra pri­ma Gitarrmon­got obten­dría el pre­mio de la Fede­ra­ción Inter­na­cio­nal de la Pren­sa Cine­ma­to­grá­fi­ca en la 27a. edi­ción del Fes­ti­val Inter­na­cio­nal de Cine de Moscú.

Con el cor­to­me­tra­je Inci­dent by a Bank gana­ría el Oso de Oro al mejor cor­to­me­tra­je en el Fes­ti­val Inter­na­cio­nal de Cine de Ber­lín en 2010; cua­tro años más tar­de, estre­na­ría Turist, cin­ta pre­mia­da en el Fes­ti­val de Can­nes en la sec­ción Un cer­tain regard.

Vol­ve­ría a reapa­re­cer en Can­nes, gra­cias a la pelí­cu­la The squa­re obte­nien­do la Pal­ma de Oro, asi­mis­mo estu­vo nomi­na­da en las pre­mia­cio­nes más impor­tan­tes del sép­ti­mo arte, como el Oscar, Glo­bo de Oro, el Goya o el César, por men­cio­nar algunas.

Actual­men­te, su más recien­te pro­duc­ción Trian­gle of Sad­ness se exhi­be en los cines de todo el mun­do; pro­ta­go­ni­za­da por Harris Dic­kin­son, Charl­bi Dean, Dolly de Leon, Zlat­ko Burić, Hen­rik Dor­sin, Vic­ki Ber­lin y Woody Harrel­son. La cin­ta está nomi­na­da al Oscar por «Mejor pelí­cu­la», «Mejor direc­tor» y «Mejor guion original».

Cine­ma­nia 2022 (2)

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

He aquí el comen­ta­rio de 6 fil­mes vis­tos en el Festival.

Plus que jamais (Luxem­bur­go-Fran­cia-Ale­ma­nia-Norue­ga)

El efec­to de una gra­ve enfer­me­dad que pue­de afec­tar a una pare­ja bien cons­ti­tui­da y el con­fron­ta­mien­to de una deci­sión exis­ten­cial son dos tópi­cos intrín­si­ca­men­te entre­la­za­dos que deli­ca­da­men­te abor­da la direc­to­ra fran­co-ira­ní Emily Atef en este emo­ti­vo melodrama.

Plus que jamais

Hélè­ne (Vicky Krieps) y su mari­do Mathieu (Gas­pard Ulliel) han vivi­do jun­tos y feli­ces en Bor­deaux duran­te varios años. Sin embar­go la dicha se empa­ña cuan­do ella es afec­ta­da por una fibro­sis pul­mo­nar idio­pá­ti­ca que le pro­du­ce agu­das cri­sis; si bien el dolor es momen­tá­nea­men­te apa­ci­gua­do con la ayu­da de un dimi­nu­to con­cen­tra­dor de oxí­geno, lo cier­to es que la exis­ten­cia se tor­na inso­por­ta­ble para Hélè­ne como a su vez todo per­mi­te pre­ver que no le res­ta mucho tiem­po de vida. Es allí que su aman­te com­pa­ñe­ro se esfuer­za para ser posi­ti­vo tra­tan­do de levan­tar­le su moral y bus­can­do una solu­ción médi­ca. De acuer­do al facul­ta­ti­vo que la atien­de exis­te la posi­bi­li­dad de un tras­plan­te pul­mo­nar que depen­de de un donan­te com­pa­ti­ble y nada ase­gu­ra que no exis­ta el ries­go de que su orga­nis­mo lo rechace.

El rela­to adquie­re un giro ines­pe­ra­do cuan­do Hélè­ne tra­tan­do de iden­ti­fi­car por inter­net a per­so­nas con simi­lar pro­ble­ma al que le aque­ja entra en con­tac­to con un tal Mis­ter (Bjorn Flo­berg), un hom­bre enfer­mo resi­den­te de Saeno en Norue­ga; en con­se­cuen­cia deci­de via­jar al país nór­di­co, a pesar de que su mari­do, sin saber el moti­vo, se sien­te des­con­cer­ta­do dado su ende­ble esta­do de salud y sobre todo por­que ella no desea que la acompañe.

El remar­ca­ble guión de la rea­li­za­do­ra y Lars Hubrich des­cri­be los sen­ti­mien­tos que ani­man a cada uno de sus dos per­so­na­jes Por un lado, Hélè­ne no quie­re que su mari­do pue­da sen­tir com­pa­sión por su esta­do no obs­tan­te el indes­truc­ti­ble amor que lo une a él; rodea­da del majes­tuo­so fior­do de Saeno y de las altas mon­ta­ñas que lo rodean (bella foto­gra­fía de Yves Cape) ella encuen­tra la paz nece­sa­ria para afron­tar por sí sola su dra­ma. Des­de la ópti­ca de Mathieu aun­que des­ga­rra­do por la pena que le pro­du­ce la enfer­me­dad de su mujer, a pesar suyo y debi­do igual­men­te a su gran amor hacia su mori­bun­da mujer se sien­te obli­ga­do a res­pe­tar y acep­tar su decisión.

La sobrie­dad de la direc­to­ra per­mi­te apre­ciar una obra de gran sen­si­bi­li­dad que se mag­ni­fi­ca por la exce­len­te carac­te­ri­za­ción que Krieps y Ulliel logran de sus per­so­na­jes. Al mar­gen de este comen­ta­rio, resul­ta lamen­ta­ble que éste sea el tra­ba­jo pós­tu­mo del remar­ca­ble actor Gas­pard Ulliel quien poco des­pués de haber­lo con­clui­do fue víc­ti­ma de un fatal accidente.

Un petit frè­re (Fran­cia)

Con el buen ante­ce­den­te de haber logra­do la Cáma­ra de Oro en 2017 con Jeu­ne femme, la rea­li­za­do­ra Léo­nor Serrai­lle retor­na con un tríp­ti­co sobre una fami­lia migran­te de Áfri­ca tra­tan­do de ini­ciar una nue­va vida en Europa.

Un petit frère

El guión de la direc­to­ra estruc­tu­ra su rela­to en 3 seg­men­tos. El pri­me­ro de los mis­mos se cen­tra en Rose (Anna­be­lle Len­gron­ne), madre de cua­tro hijos que en 1989 deja Côte d’Ivoire para inmi­grar a Fran­cia con sus dos vás­ta­gos meno­res, Jean (Sidy Fofa­na) y Ernest (Milan Dou­can­si), res­pec­ti­va­men­te de 10 y 5 años de edad. Ubi­ca­dos en París, habi­tan tem­po­ral­men­te en casa de fami­lia­res en tan­to que Rose tra­ba­ja como emplea­da en un hotel pari­sino aun­que sin des­cui­dar la edu­ca­ción de los chi­cos. En mate­ria sen­ti­men­tal ella no quie­re que nadie le impon­ga can­di­da­tos para reha­cer su vida recha­zan­do de este modo a un afa­ble cor­te­jan­te (Jean-Chris­tophe Folly); en cam­bio no exclu­ye su incli­na­ción a flir­tear y satis­fa­cer su deseo sexual con varios amantes.

Sin pro­gre­sión dra­má­ti­ca el rela­to tras­la­da la acción algu­nos años des­pués a Rouen don­de Rose esta­ble­ció su resi­den­cia en la medi­da que Thierry (Thi­baut Evrard) el hom­bre con quien con­vi­ve, esi­de en dicha ciu­dad. En este segun­do capí­tu­lo el foco de aten­ción es Jean de 19 años (Stépha­ne Bak) quien en ausen­cia de su madre que tra­ba­ja en París y solo regre­sa los fines de sema­na para ver a sus hijos, es res­pon­sa­ble del hogar y de cui­dar a su her­mano Ernest (Ken­zo Sam­bin); esa situa­ción ter­mi­na pre­sio­nán­do­lo. En el capí­tu­lo final que trans­cu­rre una déca­da pos­te­rior es Ernest (Ahmed Sylia), el pro­ta­go­nis­ta a quien se lo obser­va como res­pe­ta­do pro­fe­sor uni­ver­si­ta­rio de filo­so­fía; él resien­te de su madre por haber per­mi­ti­do que Jean haya regre­sa­do a Áfri­ca como así tam­bién por la vida tumul­tuo­sa que ella ha lle­va­do lo que la fue apar­tan­do de sus hijos.

https://www.youtube.com/watch?v=4typLu0SN8Y

Si bien el comien­zo del film es pro­mi­so­rio a medi­da que pro­gre­sa va per­dien­do impul­so. A pesar de que la rea­li­za­do­ra ha tra­ta­do de infun­dir ter­nu­ra en la rela­ción de la madre con sus hijos que que­da muy bien esbo­za­da en la esce­na final de Rose con Ernest, la obje­ción prin­ci­pal es la narra­ción errá­ti­ca de esta his­to­ria. Así, sal­tan­do de seg­men­to a seg­men­to el racis­mo laten­te es ape­nas esbo­za­do y la pro­ble­má­ti­ca de la inmi­gra­ción en cuan­to a las difi­cul­ta­des de adap­ta­ción y asi­mi­la­ción de Rose y sus hijos en Fran­cia no pro­du­ce la emo­ción nece­sa­ria para gene­rar empatía.

Un beau matin (Fran­cia-Ale­ma­nia)

Con gran sen­si­bi­li­dad la direc­to­ra Mia Han­sen-Love e igual­men­te res­pon­sa­ble del guión abor­da las vici­si­tu­des atra­ve­sa­das por una mujer que debe afron­tar las difi­cul­ta­des sur­gi­das en el seno de su fami­lia a la vez que tra­ta de encon­trar un nue­vo amor que pue­da ilu­mi­nar su existencia.

Un beau matin

La pro­ta­go­nis­ta de la his­to­ria es San­dra (Léa Sey­doux), una com­pe­ten­te tra­duc­to­ra pari­si­na de apro­xi­ma­da­men­te 40 años de edad que es viu­da, madre de la peque­ña Linn (Cami­lle Leban Mar­tins) e hija de Georg (Pas­cal Greg­gory) y de Fra­nçoi­se (Nico­le Gar­cia) quie­nes están separados.

El con­flic­to cen­tral del rela­to se cen­tra en la difí­cil situa­ción que San­dra atra­vie­sa al com­pro­bar cómo su anciano padre, un emi­nen­te pro­fe­sor de filo­so­fía ya reti­ra­do, va per­dien­do gra­dual­men­te la noción de la reali­dad al sufrir una enfer­me­dad dege­ne­ra­ti­va cuya con­di­ción le impo­si­bi­li­ta poder valer­se por sí mis­mo al vivir sólo en su depar­ta­men­to. Aun­que San­dra cuen­ta con la cola­bo­ra­ción de su madre, es ella quien fun­da­men­tal­men­te debe sobre­lle­var este gran pro­ble­ma don­de se impo­ne la nece­si­dad de inter­nar­lo en una decen­te resi­den­cia que pue­da brin­dar­le un con­for­ta­ble nivel en el cre­púscu­lo de su exis­ten­cia; cla­ro está que para ello es pre­ci­so dis­po­ner de los medios finan­cie­ros para lograrlo.

La tris­te­za de San­dra se ate­núa cuan­do se reen­cuen­tra con Clé­ment (Mel­vil Pou­paud), un cien­tí­fi­co y ami­go de anta­ño, en don­de la rela­ción amis­to­sa pron­ta­men­te gene­ra un sóli­do víncu­lo román­ti­co; pero aun­que él está infe­liz­men­te casa­do y dis­pues­to a dejar a su mujer, al poco tiem­po desis­te de su pro­pó­si­to y es así que San­dra ve su roman­ce extinguido.

Ins­pi­ra­da en laex­pe­rien­cia vivi­da con su padre, la rea­li­za­do­ra ofre­ce un entra­ña­ble film rela­ta­do con suma deli­ca­de­za al evi­tar que su tema deri­ve en un lacri­mó­geno melo­dra­ma. El elen­co es inme­jo­ra­ble con Sey­doux con­fir­man­do una vez más su con­di­ción de gran actriz de Fran­cia; a su lado es meri­to­ria la com­po­si­ción logra­da por Greg­gory en el difí­cil rol del enfer­mo padre así como la par­ti­ci­pa­ción de la vete­ra­na Gar­cia brin­dan­do momen­tos de humor y la sim­pa­tía de Leban Mar­tins. Con la fil­ma­ción en 35 milí­me­tros el remar­ca­ble direc­tor de foto­gra­fía Denis Lenoir cap­ta muy bien los esce­na­rios en que trans­cu­rre la acción.

I Fio­ri Per­si (Luxem­bur­go)

En el mar­co de los fil­mes pro­du­ci­dos en el Duca­do de Luxem­bur­go, al que el Fes­ti­val este año home­na­jea, resul­ta de inte­rés apre­ciar este ínti­mo docu­men­tal en el que el direc­tor Fabri­zio Mal­te­se rin­de tri­bu­to a sus padres.

Resi­dien­do en Luxem­bur­go, en ple­na cri­sis de la pan­de­mia de mar­zo de 2020 el cineas­ta retor­na a Ita­lia, la tie­rra natal que dejó hace 23 años, dado que su padre ha sufri­do una cri­sis car­día­ca y requie­re urgen­te ope­ra­ción. En un país don­de muy poco le resul­ta cono­ci­do, su obje­ti­vo prin­ci­pal es con­so­lar, ani­mar y pro­te­ger a su madre de la angus­tia que le pro­du­ce el no saber cómo resul­ta­rá la inter­ven­ción prac­ti­ca­da a su mari­do. Si bien su padre se reco­bra de la ciru­gía y retor­na a su hogar, el des­tino gol­pea fuer­te­men­te a la puer­ta cuan­do el des­afor­tu­na­do virus pan­dé­mi­co cobra la vida de su madre.

Mal­te­se docu­men­ta su dolor median­te este dra­ma per­so­nal impreg­na­do de melan­co­lía don­de jun­to a su padre exa­mi­na un álbum de foto­gra­fías regis­tra­das a tra­vés de una vida como al pro­pio tiem­po enfo­ca a su pro­ge­ni­tor cuan­do visi­ta el nicho de su que­ri­da espo­sa falle­ci­da en abril de 2020. En esen­cia, median­te las peno­sas cir­cuns­tan­cias atra­ve­sa­das el rea­li­za­dor logra un expre­si­vo docu­men­tal tes­ti­mo­nian­do el gran amor de un hijo hacia sus padres.

As Bes­tas (Espa­ña-Fran­cia)

Basa­do en un hecho real acae­ci­do en Madrid en 2010, el direc­tor Rodri­go Soro­go­yen ofre­ce un thri­ller psi­co­ló­gi­co de remar­ca­ble nivel que ha sido cáli­da­men­te reci­bi­do por la crí­ti­ca en opor­tu­ni­dad de su estreno mun­dial en Cannes.

As Bes­tas

El guión del cineas­ta con la cola­bo­ra­ción de Isa­bel Peña tras­la­da la acción a una región rural de Gali­cia don­de pro­ce­den­tes de Fran­cia allí se ins­ta­lan Antoi­ne Denis (Denis Mino­chet), su mujer Olga (Mari­na Fois) y su hija Marie (Marie Colomb); el pro­pó­si­to de la pare­ja es ini­ciar una nue­va eta­pa de su exis­ten­cia explo­tan­do la tie­rra en esa zona cam­pes­tre a la vez que reha­bi­li­tar vie­jas caso­nas que se hallan en rui­no­so estado.

La noble inten­ción del matri­mo­nio Denis de lle­var una vida sana sin que nada pue­da obs­truir lo que la natu­ra­le­za pue­de ofre­cer encuen­tra un serio obs­tácu­lo. Eso se pro­du­ce por par­te de una fami­lia del pue­blo inte­gra­da por los her­ma­nos Xan (Luis Zahe­ra) y Loren­zo Anta (Die­go Ani­do) quie­nes jun­to a su ancia­na madre (Lui­sa Mere­las) desean obte­ner las ven­ta­jas pecu­nia­rias que les pue­de brin­dar una empre­sa deci­di­da a ins­ta­lar tur­bi­nas de vien­to para la gene­ra­ción de ener­gía eléc­tri­ca. Ese hecho gene­ra un cli­ma de inusi­ta­da ten­sión en el enfren­ta­mien­to entre Antoi­ne y los her­ma­nos Anta que con­du­ce a un pun­to de no retorno expre­sa­do en una vio­len­cia que los con­vier­te en ver­da­de­ras bes­tias humanas.

Cla­ra­men­te Soro­go­yen deja plan­tea­do el inte­rro­gan­te sobre los reales due­ños de la tie­rra, si aca­so son quie­nes vivie­ron allí duran­te la vida ente­ra o si bien son los forá­neos que lle­gan al lugar para explo­tar­la como agri­cul­to­res pro­cu­ran­do un mejor por­ve­nir. Cier­ta­men­te los luga­re­ños vivien­do en con­di­cio­nes de pobre­za quie­ren salir de la mise­ria obte­nien­do el dine­ro que les ofre­cen las pode­ro­sas empre­sas que se apro­ve­chan de su ignorancia.

El rea­li­za­dor ofre­ce una fas­ci­nan­te pelí­cu­la cuya ópti­ma narra­ción man­tie­ne a la audien­cia en per­ma­nen­te vilo. La remar­ca­ble cali­dad de este dra­ma rural resi­de en la exce­len­te pues­ta escé­ni­ca de Soro­go­yen y en el impe­ca­ble guión por la mag­ní­fi­ca des­crip­ción de sus per­so­na­jes. En cuan­to a su elen­co cabe des­ta­car las nota­bles carac­te­ri­za­cio­nes logra­das por Denis Méno­chet, Luis Zahe­ra y sobre todo la de Mari­na Fois dan­do vida a una mujer de tem­ple quien pro­cu­ran­do jus­ti­cia mues­tra su fir­me deter­mi­na­ción en defen­der lo que le pertenece.

La Nuit du 12 (Fran­cia)

En este dra­ma poli­cial el rea­li­za­dor Domi­nik Moll abor­da un tema que de algún modo preo­cu­pa. Según se hace saber en los cré­di­tos ini­cia­les Fran­cia regis­tra apro­xi­ma­da­men­te 800 homi­ci­dios por años de los cua­les un 20% de los mis­mos no lle­gan a ser resuel­tos. Es así que el guión del rea­li­za­dor y Gilles Mar­chand basa­do en el libro de Pau­li­ne Gué­na “18.3: Une année a la PJ“con­si­de­ra de mane­ra semi­fic­cio­nal un horren­do cri­men acae­ci­do el 12 de octu­bre de 2016 y que lle­vó tres años en ser investigado.

La Nuit du 12

La his­to­ria comien­za en la cita­da fecha en Gre­no­ble cuan­do en ple­na noche la joven Cla­ra (Lula Cot­ton Fra­pier) de 21 años de edad deja la casa de su gran ami­ga Nanie (Pau­li­ne Serieys); cami­nan­do por las desér­ti­cas y oscu­ras calles, des­pués de haber­le envia­do con su telé­fono un agra­de­ci­mien­to a Nanie un hom­bre enca­pu­cha­do abor­da a Cla­ra rocián­do­la con gaso­li­na y pren­dién­do­le fuego.

Des­pués de que el cuer­po cal­ci­na­do de la víc­ti­ma es des­cu­bier­to comien­za el pro­ce­so de inves­ti­ga­ción poli­cial con un equi­po enca­be­za­do por Yohan Vives (Bas­tien Boui­llon) quien ha asu­mi­do la direc­ción del depar­ta­men­to poli­cial de la ciu­dad, acom­pa­ña­do del vete­rano ins­pec­tor Mar­ceau (Bou­li Lan­ners) jun­to con la par­ti­ci­pa­ción de otros cola­bo­ra­do­res del recinto.

A par­tir del inte­rro­ga­to­rio rea­li­za­do a Nanie acer­ca de la per­so­na­li­dad de Cla­ra, se lle­ga a saber de las rela­cio­nes ínti­mas que ella man­tu­vo con gen­te de su edad y de ese modo, a la mane­ra de las obras de sus­pen­so de Agatha Chris­tie, apa­re­ce un buen núme­ro de sos­pe­cho­sos aun­que nin­guno de los mis­mos apor­ta una prue­ba evi­den­te de la autoría.

El gran méri­to del fil­me resi­de en el pro­ce­di­mien­to adop­ta­do en esta exhaus­ti­va y obse­si­va bús­que­da de ubi­car al homi­ci­da don­de la for­ma de los inte­rro­ga­to­rios adop­ta un modo dis­tin­ti­vo para cada uno de los invo­lu­cra­dos con la occisa.

Tan­to Lan­ners como Boui­llon y Serieys ofre­cen una con­vin­cen­te com­po­si­ción de sus res­pec­ti­vos roles den­tro del mar­co de un elen­co en el que igual­men­te se dis­trin­gue Anouk Grin­berg como una res­pon­sa­ble jue­za que con­si­de­ra que es un deber irre­fu­ta­ble de la socie­dad el loca­li­zar a los asesinos.

El rea­li­za­dor sin des­cui­dar el tras­fon­do humano de esta his­to­ria nutri­da de deta­lles muy bien obser­va­dos, per­mi­te que la mis­ma sea segui­da con mar­ca­do inte­rés man­te­nien­do una satis­fac­to­ria intri­ga has­ta la esce­na final.

Cine­ma­nia 2022 (1)

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

He aquí el comen­ta­rio de cin­co títu­los pro­gra­ma­dos en el Fes­ti­val

Tu te sou­vien­dras de moi (Cana­dá)

En este film el rea­li­za­dor Eric Tes­sier abor­da el per­tur­ba­dor tema de la pér­di­da de memo­ria. Cier­ta­men­te este tópi­co ya ha sido tra­ta­do ante­rior­men­te por el cine, pero aquí poco impor­ta en la medi­da que se apre­cia un film de nota­ble cali­dad real­za­do por la hip­nó­ti­ca actua­ción de Rémy Girard.

Tu te sou­vien­dras de moi

La pelí­cu­la está basa­da en la pie­za homó­ni­ma de 2013 del dra­ma­tur­go Fra­nçois Archam­bault y ha sido muy bien adap­ta­da por su autor en un guión com­par­ti­do con­Tes­sier en el que no tras­cien­de su ori­gen tea­tral. Su prin­ci­pal per­so­na­je es Edouard Beauch un jubi­la­do aca­dé­mi­co his­to­ria­dor de madu­ra edad que en las pri­me­ras esce­nas se encuen­tra acom­pa­ña­do por su mujer Made­lei­ne (Fran­ce Cas­tel) en oca­sión de una entre­vis­ta tele­vi­si­va; en la mis­ma él no pue­de ocul­tar cier­ta pom­po­si­dad mani­fes­tan­do que goza de una exce­len­te memo­ria dan­do como ejem­plo sus recuer­dos como pro­fe­sor uni­ver­si­ta­rio en su pri­mer día de cla­se; con todo su seño­ra lo con­tra­di­ce al hacer­le ver que no se acuer­da lo que pasó pocas horas atrás.

De inme­dia­to se apre­cia que Edouard pade­ce de demen­cia senil y es así que Made­lei­ne, fati­ga­da de estar aten­dién­do­lo, deci­de tomar­se un des­can­so depo­si­tan­do a su mari­do en la casa de su hija Isa­be­lle (Julie Le Bre­ton); allí su com­pa­ñe­ro Patrick (David Bou­tin) ofre­ce ocu­par­se de Edouard; pero como a la pos­tre le resul­ta impo­si­ble dele­ga la res­pon­sa­bi­li­dad a su joven y un tan­to rebel­de hija Béré­ni­ce (Kare­lle Tremblay).

La esen­cia del film resi­de en la inter­ac­ción enta­bla­da entre la ado­les­cen­te Béré­ni­ce y Edouard que repre­sen­tan dos dis­tan­tes y disí­mi­les gene­ra­cio­nes. Al prin­ci­pio la rela­ción se tor­na difi­cul­to­sa a tra­vés de las arro­gan­tes opi­nio­nes de Edouard quien mani­fies­ta su dis­con­for­mi­dad con los pre­di­ca­men­tos de la actual tec­no­lo­gía y de las redes socia­les que en su opi­nión deni­gran la cul­tu­ra. Con todo ese víncu­lo gra­dual­men­te se va sua­vi­zan­do en los rela­tos que él le cuen­ta a la joven; a tra­vés de los mis­mos va reme­mo­ran­do cuan­do comen­zó a cor­te­jar a quien sería su espo­sa, su feliz vida de fami­lia así como su pro­fun­do dolor por el sui­ci­dio de su otra hija Nata­lie a la tem­pra­na edad de 19 años. Gra­dual­men­te Béré­ni­ce va cobran­do afec­to hacia Édouard y cuan­do a un momen­to dado él cree que está en pre­sen­cia de Natha­lie, la joven asu­me la iden­ti­dad de la des­apa­re­ci­da hija a fin de no desilusionarlo.

Una vez más Girard con­fir­ma ser uno de los más bri­llan­tes acto­res de Cana­dá con la insu­pe­ra­ble carac­te­ri­za­ción que logra de su per­so­na­je; así se apre­cia cómo su Edouard va expre­san­do la con­fu­sión y frus­tra­ción que impli­ca su pér­di­da de memo­ria como tam­bién la desin­te­gra­ción de su per­so­na­li­dad cuan­do la amne­sia se apo­de­ra por com­ple­to de él.

A su lado Trem­blay igual­men­te se luce trans­mi­tien­do cabal­men­te en su per­so­na­je la com­pa­sión así como la satis­fac­ción que le pro­du­ce al per­mi­tir que su inter­lo­cu­tor se sien­ta con­for­ta­ble a su lado.

Quien tie­ne o haya teni­do que con­vi­vir con quie­nes están afec­ta­dos por esta gra­ve afec­ción sabrán sin duda valo­rar el nivel de auten­ti­ci­dad alcan­za­do por Tes­sier en el tra­ta­mien­to de este drama.

Con una logra­da pues­ta escé­ni­ca, un esme­ra­do guión y un esti­lo visual adap­ta­do a su con­te­ni­do, este es un film pro­fun­da­men­te con­mo­ve­dor que emo­cio­na con legí­ti­mos recur­sos sin tener que ape­lar a gol­pes bajos.

Les Années Super 8 (Fran­cia)

La emi­nen­te escri­to­ra Annie Ernaux, que hace pocas sema­nas reci­bió el pres­ti­gio­so Pre­mio Nobel de Lite­ra­tu­ra, rea­li­za su pri­mer film con este afec­tuo­so docu­men­tal efec­tua­do con su hijo David Ernaux-Briot. En este tra­ba­jo ella pasa revis­ta a sus años de juven­tud cen­tran­do su aten­ción duran­te la déca­da del 70 la cual cons­ti­tu­yó un perío­do deter­mi­nan­te para que aflo­ra­ra la gran novelista.

Les Années Super 8

A tra­vés de su guión, Ernaux va leyen­do su tex­to a tra­vés de las imá­ge­nes que van sur­gien­do en la pan­ta­lla fil­ma­das en Super 8 des­de 1972 has­ta 1981..

En su rela­to se sabe que en 1972 ella y su enton­ces mari­do Phi­lip­pe Briot com­pra­ron una cáma­ra fil­ma­do­ra y un pro­yec­tor. Es así que su mari­do va cap­tan­do dife­ren­tes aspec­tos de la vida fami­liar inclu­yen­do a sus dos hiji­tos, Eric el mayor y el menor David, que van cre­cien­do a medi­da que los años trans­cu­rren. Asi­mis­mo, la cáma­ra enfo­ca a la ancia­na madre de Annie que vive en su casa como tam­bién las tem­po­ra­das vera­nie­gas trans­cu­rri­das con la fami­lia de Phi­lip­pe, sin olvi­dar su pri­me­ra expe­rien­cia de esquia­do­ra. Igual­men­te que­da­ron regis­tra­dos los via­jes a Chi­le, cuan­do aún Allen­de era pre­si­den­te antes de ser derro­ta­do por el gol­pe mili­tar, sus visi­tas a Tán­ger en Marrue­cos y a varios sitios euro­peos inclu­yen­do Alba­nia y Mos­cú bajo el régi­men comu­nis­ta, como tam­bién dife­ren­tes eta­pas del espec­tro polí­ti­co de Fran­cia duran­te ese perío­do. A tra­vés del docu­men­tal ella expre­sa de qué mane­ra los acon­te­ci­mien­tos vivi­dos en ese enton­ces le reper­cu­ten a más de cua­tro déca­das de dis­tan­cia don­de la pro­fe­so­ra de lite­ra­tu­ra obse­sio­na­da por la escri­tu­ra lle­ga a publi­car en 1974 “Les Armoi­res Vides”, su pri­me­ra obra literaria.

Median­te esca­sos 61 minu­tos, el espec­ta­dor se sumer­ge en este dia­rio ínti­mo que leí­do con la cáli­da voz de Ernaux gene­ra un con­mo­ve­dor y sen­si­ble documental.

Peter Von Kant (Fran­cia-Bél­gi­ca)

El remar­ca­ble direc­tor y guio­nis­ta fran­cés Fra­nçois Ozon quien ha admi­ra­do y res­pe­ta­do al des­apa­re­ci­do pro­lí­fi­co cineas­ta Rai­ner Wer­ner Fass­bin­der, adap­tó su film de 1972 Las Lágri­mas amar­gas de Petra von Kant. El deta­lle dis­tin­ti­vo es que en la actual ver­sión el per­so­na­je feme­nino de Petra es aho­ra rever­ti­do al géne­ro mas­cu­lino de Peter, que sin lugar a dudas refle­ja fiel­men­te la atri­bu­la­da y tumul­tuo­sa vida del rea­li­za­dor ale­mán.  

Peter Von Kant

Ozon ubi­ca la acción en 1972 en don­de en el lujo­so depar­ta­men­to de un edi­fi­cio de la ciu­dad de Colo­nia resi­de von Kant (Denis Méno­chet). El regor­de­te Peter es un direc­tor de cine de media­na edad que en mucho se ase­me­ja en espí­ri­tu y físi­co a Fass­bin­der. Él tie­ne como asis­ten­te a Karl (Ste­fan Cré­pon) quien a la mane­ra de un perri­to fal­de­ro no ati­na a pro­nun­ciar pala­bra algu­na, desem­pe­ñán­do­se como valet, secre­ta­rio, edi­tor de los libre­tos de su jefe al mis­mo tiem­po que obser­va aten­ta­men­te sus ges­tos y movimientos.

En su mora­da Peter reci­be la visi­ta de Sido­nie (Isa­be­lle Adja­ni), una actriz a la que él la hizo famo­sa, quien vie­ne acom­pa­ña­da de su pro­te­gi­do Amir (Kha­lil Ghar­bia), un joven de Magreb aspi­ran­te a actor del cual Peter que­da embe­le­sa­do. De inme­dia­to Fass­bin­der vuel­ca su gran pasión amo­ro­sa hacia Amir para con­ver­tir­lo en su aman­te; por su par­te Amir sabrá cómo mani­pu­lar y apro­ve­char­se del soli­ta­rio cineas­ta aban­do­nán­do­lo al poco tiem­po. El cli­max del rela­to se pro­du­ce en opor­tu­ni­dad de su cum­plea­ños reci­bien­do el salu­do de su hiji­ta Gabrie­lle (Aminthe Audiard), su madre Rose­ma­rie (Han­na Schy­gu­lla) y de Sido­nie; en esa reu­nión Peter vuel­ca su dolor ante la ausen­cia de Amir, insul­tan­do vio­len­ta­men­te a sus visitantes.

Sumer­gién­do­se en la piel de Fass­bin­der, Ozon refle­ja en su rela­to la pasión del deseo como asi­mis­mo el pro­ce­so de enve­je­ci­mien­to y vani­dad del ego­cén­tri­co rea­li­za­dor. En esen­cia el públi­co asis­te a un buen psi­co­dra­ma real­za­do por la exce­len­te com­po­si­ción de Denis Méno­chet en el rol pro­ta­gó­ni­co, la inta­cha­ble actua­ción de la lumi­no­sa Isa­be­lle Adja­ni y la impa­ga­ble vete­ra­na Han­na Schy­gu­lla quien tam­bién actuó en la ver­sión ori­gi­nal del film de Fassbinder.

Frè­re et Soeur (Fran­cia)

En su últi­mo tra­ba­jo el direc­tor Arnaud Des­ple­chin con­si­de­ra un tema cen­tra­do en la riva­li­dad fron­tal de dos hermanos.

Frè­re et Soeur

En la pri­me­ra secuen­cia se con­tem­pla al matri­mo­nio inte­gra­do por el escri­tor Louis (Mel­vil Pou­paud) y Fau­nia (Golshif­teh Faraha­ni) quie­nes viven el due­lo de haber per­di­do a su hiji­to de seis años. Cuan­do en el velo­rio apa­re­ce Ali­ce (Marion Coti­llard), la her­ma­na de Louis que es una renom­bra­da actriz de tea­tro, éste prác­ti­ca­men­te la arro­ja del lugar evi­den­cián­do­se el sen­ti­mien­to de odio que lo anima.

El guión del rea­li­za­dor y Julie Peyr no acla­ra el moti­vo de la mar­ca­da ani­mo­si­dad entre estos dos seres; sola­men­te se apre­cia a tra­vés de un rápi­do flash­back cuan­do en el pasa­do Ali­cia envi­dia­ba a Louis en sus pri­me­ros éxi­tos de escri­tor. La acción se tras­la­da cin­co años des­pués en don­de un lamen­ta­ble acci­den­te auto­mo­vi­lís­ti­co moti­va que Abel (Joël Cuden­nec) y Marie-Loui­se (Nico­let­te Piche­ral), los padres de estos her­ma­nos, sean hos­pi­ta­li­za­dos; aun­que el padre alcan­za a reco­brar el cono­ci­mien­to su espo­sa per­ma­ne­ce en esta­do coma­to­so. Es así que el dra­má­ti­co even­to obli­ga a Louis a dejar su hogar en el lugar mon­ta­ño­so don­de vive des­pués de la muer­te de su hijo para tras­la­dar­se al hos­pi­tal en el que tam­bién está pre­sen­te Ali­ce; de todos modos ambos evi­tan estar jun­tos dado que el paso del tiem­po no ha eli­mi­na­do el mar­ca­do ren­cor exis­ten­te entre ellos sino que para agra­var la situa­ción Louis ha ensu­cia­do la ima­gen de su her­ma­na en un libro que recien­te­men­te ha publi­ca­do. Pero lo cier­to es que ambos jun­to con el her­mano menor Fidè­le (Ben­ja­min Sik­sou) debe­rán tomar cier­tas deci­sio­nes fren­te al inmi­nen­te dece­so de sus progenitores.

El gran obs­tácu­lo de este rela­to es que los per­so­na­jes prin­ci­pa­les no están bien defi­ni­dos y arti­fi­cial­men­te con­ce­bi­dos. A medi­da que la tra­ma con­ti­núa resul­ta frus­tran­te seguir asis­tien­do al con­flic­to que sepa­ra a estos her­ma­nos sin que exis­ta una vale­de­ra razón que jus­ti­fi­que esa per­ma­nen­te ani­mad­ver­sión. A todo ello el guión incor­po­ra per­so­na­jes secun­da­rios median­te esce­nas que no alcan­zan a impac­tar como es el caso de la dife­ren­cia reli­gio­sa entre Louis y su abne­ga­da espo­sa Fau­nia, como tam­po­co impre­sio­na la rela­ción man­te­ni­da entre Ali­ce y Lucia (Cos­mi­na Stra­tan), una gran admi­ra­do­ra de la actriz.

Si bien en su par­te final el rela­to repun­ta leve­men­te, lo con­cre­to es que las bue­nas actua­cio­nes de su elen­co y los valo­res téc­ni­cos de pro­duc­ción, no pue­den sub­sa­nar la media­nía de este recar­ga­do melodrama.

Les Aman­diers (Fran­cia-Ita­lia)

En su nue­va incur­sión como rea­li­za­do­ra la vete­ra­na actriz Vale­ria Bru­ni Tedes­chi rin­de tri­bu­to al gran direc­tor escé­ni­co y cineas­ta Patri­ce Ché­reau quien duran­te los años 80 fue su pro­fe­sor en Ëco­le des Aman­diers, la pres­ti­gio­sa escue­la tea­tral de Nan­te­rre y la más impor­tan­te de Francia.

Les Aman­diers

Reme­mo­ran­do sus pri­me­ros años como actriz, Bru­ni Tedes­chi con­ci­bió un guión com­par­ti­do con Noé­mie Lvovsky y Agnès de Sacy cen­tran­do la aten­ción en un gru­po de jóve­nes aspi­ran­tes de tea­tro que son some­ti­dos a prue­bas con el pro­pó­si­to de ser admi­ti­dos en la céle­bre escue­la Les Aman­diers. La ale­gría es muy gran­de para las doce per­so­nas selec­cio­na­das así como cun­de la des­ilu­sión para quie­nes han que­da­do descartados.

Den­tro del mar­co de un rela­to coral, el film pres­ta espe­cial aten­ción a Ste­lla (Nadia Teresz­kie­wicz) una de las ele­gi­das par­ti­ci­pan­tes que demues­tra sin­gu­lar entu­sias­mo en las prác­ti­cas rea­li­za­das y asi­mis­mo enfo­ca la pro­ble­má­ti­ca rela­ción sen­ti­men­tal que man­tie­ne con Étienn­ne (Sofia­ne Ben­na­cer), un com­pa­ñe­ro del cur­so adic­to a la heroína.

Des­pués de un via­je de inter­cam­bio que los alum­nos rea­li­zan al Actor’s Stu­dio de New York, el estric­to direc­tor Ché­reau (Louis Garrel) acom­pa­ña­do de su más rela­ja­do cola­bo­ra­dor Pie­rre Romans (Micha Les­cot) ini­cian los ensa­yos de la obra Pla­to­nov de Antón Ché­jov. Cabe pre­ci­sar que esta pie­za Ché­reau la adap­tó para el cine en Hôtel de Fran­ce (1987) en la que Bru­ni Tedes­chi fue una de las actri­ces que inte­gra­ron su elenco.

Ade­más de las acti­vi­da­des rea­li­za­das duran­te los ensa­yos en las que Che­reau exi­ge de sus alum­nos que infun­dan la máxi­ma pasión en su desem­pe­ño, la rea­li­za­do­ra ilus­tra la, ener­gía, dina­mis­mo y exal­ta­ción de los alum­nos en una épo­ca sin­gu­lar; así que­da ilus­tra­da la efer­ves­cen­cia de la déca­da del 80, un perío­do carac­te­ri­za­do por el fre­ne­tis­mo sexual, el con­su­mo de dro­gas con los nefas­tos efec­tos de la sobre­do­sis en tan­to que el SIDA ace­cha cau­san­do páni­co y dolor.

Sien­do el tra­ba­jo más acce­si­ble de su fil­mo­gra­fía, median­te sus recuer­dos Bru­ni Tedes­chi ilus­tra acer­ta­da­men­te el espí­ri­tu que ani­ma al joven gru­po de estu­dian­tes de la famo­sa escue­la des­ta­can­do los momen­tos de ale­gría así como los de tris­te­za pero siem­pre ani­ma­dos por el deseo de lle­gar a ser con­su­ma­dos come­dian­tes. Den­tro del repar­to se des­ta­ca Teresz­kie­wicz en su mag­né­ti­ca carac­te­ri­za­ción de Ste­lla, el alter ego de Bru­ni Tedes­chi, así como la de Louis Garrel como el rigu­ro­so direc­tor. 

Nue­vo Encuen­tro del Cine Documental

El Fes­ti­val Inter­na­cio­nal de Docu­men­ta­les Inter­na­cio­na­les de Mon­treal (RIDM) ha anun­cia­do la pro­gra­ma­ción de su vigé­si­ma quin­ta edi­ción que se rea­li­za­rá del 17 al 27 de noviem­bre de 2022. 

La selec­ción de este año inclu­ye 134 fil­mes pro­ve­nien­tes de 49 paí­ses en don­de se inclu­yen 58 direc­to­res emer­gen­tes pre­sen­tan­do su pri­mer o segun­do tra­ba­jo; ade­más el fes­ti­val reci­bi­rá 27 cineas­tas inter­na­cio­na­les; cabe con­sig­nar que la mayo­ría de las pelí­cu­las selec­cio­na­das per­te­ne­cen a muje­res cineastas.

Rewind & Play

El film de inau­gu­ra­ción es Rewind & Play del direc­tor fran­cés Alain Gomis en el que des­ta­ca la impor­tan­cia del mon­ta­je como asi­mis­mo expo­ne la fabri­ca­ción de un dis­cur­so colo­nial. El film de clau­su­ra es Wochii­gil lo: End of the Pea­ce de la rea­li­za­do­ra Heather Hatch enfo­can­do las tie­rras ances­tra­les de las Nacio­nes Autóc­to­nas que supues­ta­men­te pro­te­gi­das por un tra­ta­do han sido des­trui­das por pro­yec­tos de repre­sas hidroeléctricas.

One Take Grace

Habrá 11 títu­los que par­ti­ci­pa­rán en la com­pe­ten­cia inter­na­cio­nal de lar­go­me­tra­jes per­te­ne­cien­tes a obras de rea­li­za­do­res emer­gen­tes. One Take Gra­ce de Lin­di­we Matshi­ki­za enfo­ca la aza­ro­sa vida de una mujer suda­fri­ca­na que es madre, talen­to­sa actriz y tra­ba­ja­do­ra domés­ti­ca; de Rob Rice se verá Way Out Ahead of Us , sobre fami­lia­res que man­tie­nen en secre­to la salud del padre para no com­pro­me­ter el futu­ro de la hija; entre otros títu­los se apre­cia­rá Eami, un poe­ma visual de Paz Enci­na y The Eclip­se de Nata­sa Urban cap­tan­do la expe­rien­cia de la gue­rra en la ex Yugoslavia.

Mis Dos Voces

Entre los 7 films de la com­pe­ten­cia nacio­nal de lar­go metra­jes se encuen­tran J’ai pla­cé ma mère de Denys Des­jar­dins quien con­si­de­ra la tris­te suer­te reser­va­da a la gen­te ancia­na en tan­to que inten­ta que su madre ter­mi­ne sus días dig­na­men­te; en Self-Por­trait de Joë­le Walin­ga se expo­ne una bru­ta reali­dad a par­tir de imá­ge­nes de cáma­ras de vigi­lan­cia a tra­vés del mun­do; el arte y la cien­cia se encuen­tran fusio­na­dos en Geo­graphies of Soli­tu­de de Jac­quelyn Mills y Mis Dos Voces de Lina Rodrí­guez abor­dan­do el tema de la inmi­gra­ción a tra­vés de 3 muje­res que han lle­ga­do a Canadá.

La sec­ción Nue­vas Visio­nes está con­for­ma­da por pri­me­ros lar­go metra­jes; este año la selec­ción des­ta­ca cua­tro fil­mes de los cua­les tres de ellos enfo­can a la gen­te joven: Bloom de Fanie Pelle­tier con­si­de­ra la vida de ado­les­cen­tes inter­co­nec­ta­dos en línea; L’île de Suk­wan de Perihan Ince­göz y Jonathan Trem­blay enfo­ca a una infan­te de des­bor­dan­te ima­gi­na­ción que vive en la jun­gla tai­lan­de­sa con sus padres; Nisha Platzer en Back Home recons­tru­ye el retra­to de su her­mano que ella per­dió cuan­do era una niña; final­men­te Domi­ni­que Chau­mont com­ple­ta esta sec­ción con Vera­na­da don­de refle­xio­na sobre los cam­bios cli­má­ti­cos a tra­vés de la vida de pas­to­res tra­ba­jan­do bajo el abra­sa­dor calor argentino.

One Day in Ukraine

Den­tro del pano­ra­ma mun­dial de docu­men­ta­les hay títu­los que han sido aplau­di­dos en fes­ti­va­les inter­na­cio­na­les como es el caso de All the Beauty and the Bloodshed de Lau­ra Poi­tras que ganó el Leon de Oro en la Mues­tra de Vene­cia; tenien­do como esce­na­rio de gue­rra es el film One Day in Ukrai­ne de Volodymyr Tykhyy echan­do una mira­da a las múl­ti­ples for­mas de resis­ten­cia del pue­blo ucra­niano enfren­tan­do la inva­sión rusa; The Myan­mar Film Collec­ti­ve está rea­li­za­do por un gru­po anó­ni­mo de cineas­tas bir­ma­nes narran­do la vida bajo el régi­men de terror como con­se­cuen­cia del gol­pe de esta­do mili­tar; adop­tan­do un enfo­que auto­bio­grá­fi­co Dia­na El Jei­rou­di ofre­ce en Repu­bic of Silen­ce su pun­to de vis­to sobre el con­flic­to de Siria y la dia­ria vida de un exila­do aco­sa­do por sus recuerdos.

Los pro­gra­mas espe­cia­les inclu­yen for­mas docu­men­ta­les que explo­ran la narra­ción a tra­vés de otras vías dife­ren­tes a las del cine tales como la eje­cu­ción musi­cal en direc­to, el tea­tro docu­men­tal así como la crea­ción sono­ra y la reali­dad vir­tual. Entre estos espec­tácu­los se encuen­tra Et Main­te­nant, una per­for­man­ce en direc­to del artis­ta visual Phi­lip­pe Léo­nard con la pres­ta­ción musi­cal de la ban­da C H R I S T. Asi­mis­mo habrá una mesa redon­da sobre la crea­ción de los docu­men­ta­les en el cine y el tea­tro des­pués de la repre­sen­ta­ción de la pie­za Ciseaux que se rea­li­za­rá el 19 de noviem­bre en el tea­tro Espa­ce Libre.

Este año el RIDM enfo­ca­rá la cine­ma­to­gra­fía de Bra­sil, un país que en los últi­mos 20 años expe­ri­men­tó un boom cine­ma­to­grá­fi­co. El Pro­gra­ma Foco en Bra­sil ofre­ce­rá una mues­tra de la elo­cuen­te pro­duc­ción docu­men­tal con­tem­po­rá­nea del país a tra­vés de obras inven­ti­vas y crí­ti­cas. Entre los títu­los pro­gra­ma­dos figu­ran The Dead and the Others de Renée Nader Mes­so­ra y Joäo Sala­vi­za, Wai­ting for the Car­ni­val de Mar­ce­lo Gomez y The Word Beca­me Flesh de Ziel Karapotó.

Para resal­tar los 25 años del fes­ti­val, RIDM ha invi­ta­do a cin­co cineas­tas de Que­bec que pre­sen­ta­rán sus fil­mes. Los direc­to­res Sofia Broc­kenshi­re, Car­los Ferrand, Domi­ni­que Chau­mont, Zay­nê Akyol y Simon Plouf­fe habrán de dis­cu­tir qué es lo que les ha ins­pi­ra­do para efec­tuar sus tra­ba­jos y el pro­ce­so crea­ti­vo invo­lu­cra­do en los mismos.

Una infor­ma­ción com­ple­ta sobre todos los fil­mes con su pro­gra­ma­ción hora­ria y las salas en que serán pre­sen­ta­dos pue­de obte­ner­se en el sitio ridm.ca.

Fes­ti­val de Cine Francófono

UNA NUE­VA EDI­CIÓN DE CINEMANIA

Pro­si­guien­do con su pro­pó­si­to de resal­tar la impor­tan­cia de la fran­co­fo­nía inter­na­cio­nal en Que­bec, la cual el cine de esta pro­vin­cia adquie­re des­ta­ca­da par­ti­ci­pa­ción, se ini­cia la 28ª edi­ción de CINE­MA­NIA con una selec­ción ecléc­ti­ca de 122 fil­mes habla­dos en fran­cés y sub­ti­tu­la­dos en inglés de los cua­les 70 son pre­sen­ta­dos en carác­ter de primicia.

TEM­PÊ­TE

La mues­tra que se desa­rro­lla­rá des­de el 2 has­ta el 13 de noviem­bre se inau­gu­ra con Chien Blanc de Anaïs Bar­beau-Lava­let­te basa­do en la nove­la homó­ni­ma de Romain Gary, con la actua­ción de Denis Méno­chet, Kacey Rohl y K.C. Collins. El film que clau­su­ra­rá el Fes­ti­val es Tem­pê­te de Chris­tian Duguay, un dra­ma fami­liar inter­pre­ta­do por Méla­nie Lau­rent, Pio Mar­mai y Car­men Kassovitz.

Pelí­cu­las de Festivales

La pro­gra­ma­ción es deci­di­da­men­te pro­me­te­do­ra tenien­do en cuen­ta que varios de los títu­los que se verán han sido cáli­da­men­te reci­bi­dos en des­ta­ca­dos fes­ti­va­les inter­na­cio­na­les como en el caso del de Ber­lin lo fue­ron Peter Von Kant de Fra­nçois Ozon con Isa­be­lle Adja­ni y Denis Meno­chet y La Lig­ne de Ursu­la Meier con Vale­ria Bru­ni-Tedes­chi. Del Fes­ti­val de Can­nes se verán varios fil­mes que par­ti­ci­pa­ron en la com­pe­ten­cia ofi­cial tales como Clo­se de Lukas Dhont que obtu­vo el Pre­mio del Gran Jura­do, Les Aman­diers de Vale­ria Bru­ni-Tedes­chi, Frè­re et Soeur de Arnaud Des­ple­chin y Un Petit Frè­re.de Léo­nor Serrai­lle. De la sec­ción Un Cer­tain Regard de Can­nes se podrá juz­gar Plus que Jamais de Emily Atef con la actua­ción pós­tu­ma de Gas­pard Ulliel, Retour a Séoul de Davy Chou, Rodeo de Lola Qui­vo­ron y Cor­sa­ge de Marie Kreutzer.

Los Fil­mes de Luxemburgo

AILLEURS SI J’Y SUIS

Todos los años el fes­ti­val dedi­ca par­te de su selec­ción a un país fran­có­fono y en esta opor­tu­ni­dad será el cine de Luxem­bur­go que reci­bi­rá tal dis­tin­ción. Es así que en la pre­sen­te edi­ción se podrá apre­ciar vein­te títu­los del peque­ño duca­do euro­peo que cuen­ta con una sóli­da pro­duc­ción cine­ma­to­grá­fi­ca. Entre los fil­mes a exhi­bir­se se encuen­tran Ailleurs Si J’y Suis de Fra­nçois Pirot, Jum­bo de Zoé Wit­tock, Le Petit Nico­las de Aman­di­ne Fre­don y Ben­ja­min Mas­sou­bre, Ica­re de Car­lo Voge­le, L’Invitation y Cali­for­nia Drea­ming de Fabri­zio Mal­te­se, Les Témoins Vivants de Karo­li­na Mar­kie­wicz y Pas­cal Piron y Sau­les Aveu­gles, Fem­me Endor­mie de Pie­rre Foldes.

Invi­ta­dos Espe­cia­les 

Pres­ti­gio­sos rea­li­za­do­res e intér­pre­tes del cine euro­peo y cana­dien­se esta­rán pre­sen­tes en esta edi­ción, entre la con­si­de­ra­ble lis­ta se encuen­tran el Pri­mer Minis­tro de Luxem­bur­go Xavier Bet­tel, la actriz Pas­ca­le Bus­siè­res y el rea­li­za­dor Cédric Kla­pisch quie­nes pre­si­di­rán el jura­do; las cineas­tas Anaïs Bar­beau-Lava­let­te y Marie-Cas­ti­lle Men­tion-Schaar; los direc­to­res Clo­vis Cor­ni­llac, Arnaud Des­ple­chin, Lukas Dhont, Phi­lip­pe Fau­con, Louis Garrel, Fabri­zio Mal­te­se, Emma­nuel Mou­ret, Oli­vier Peyon y Car­lo Voge­le; las actri­ces Pas­ca­le Arbi­llot, Elsa Zyl­bers­tein y los acto­res Michel Blanc, Lau­rent Lafit­te, Denis Mino­chet, Jean-Paul Rou­ve, Gui­llau­me de Ton­qué­dec y Ben­ja­min Voisin.

Cine-Con­cier­to

DIVER­TI­MEN­TO

En oca­sión de la exhi­bi­ción de la pelí­cu­la Diver­ti­men­to de Marie-Cas­ti­lle Men­tion-Schaar a rea­li­zar­se el 11 de noviem­bre en el cine Impe­rial, al final de su pro­yec­ción se rea­li­za­rá un con­cier­to con los músi­cos de la l’Orchestre Métro­po­li­tain que será diri­gi­do por Zahia Zioua­ni, cuya vida ha ins­pi­ra­do a dicho film. Zioua­ni es una pro­mi­nen­te direc­to­ra de orques­ta de Fran­cia, quien a los 23 años fun­dó la Orches­tre Sympho­ni­que Divertimento.

Home­na­je a Fra­nçois Dompierre

Cine­ma­nia rea­li­za­rá el 12 de noviem­bre en la Ciné­mathè­que Qué­bé­coi­se un home­na­je al gran com­po­si­tor cana­dien­se Fra­nçois Dom­pie­rre, autor de la músi­ca de remar­ca­bles fil­mes de Que­bec tales como La Pas­sion d’Augustine, Le Déclin de l’empire ame­ri­cain y Jésus de Mon­tréal, entre otros. Para tal oca­sión Moni­que Giroux ten­drá a su car­go la ani­ma­ción de una mesa redon­da inter­ge­ne­ra­cio­nal que ade­más de Dom­pie­rre inclui­rá a los com­po­si­to­res Pie­rre Lapoin­te, Cathe­ri­ne Major y la direc­to­ra musi­cal Zahia Ziouani.

Even­tos del Festival

El Fes­ti­val inclu­ye varias acti­vi­da­des alu­si­vas con entra­das gra­tui­tas para el públi­co que desee asis­tir a las mis­mas. El 10 de noviem­bre en el Inis Jean Hamel, el direc­tor gene­ral del Ins­ti­tu­to Natio­nal de Ima­gen y Soni­do, ani­ma­rá el encuen­tro entre la cineas­ta cana­dien­se Anaïs Bar­beau-Lava­let­te y el rea­li­za­dor fran­cés Arnaud Des­ple­chin; en la con­ver­sa­ción que man­ten­drán per­mi­ti­rá com­pren­der mejor el pro­ce­so de crea­ción de cada uno de ellos. El 12 de noviem­bre en el salón Doré del Hotel Sofi­tel de Mon­treal el rea­li­za­dor Cédric Kla­pisch ofre­ce­rá una cla­se magis­tral en don­de abor­da­rá algu­nos de los títu­los que inte­gran su impor­tan­te fil­mo­gra­fía. Asi­mis­mo en la Ciné­mathè­que Qué­bé­coi­se se rea­li­za­rán varias mesas redon­das y con­fe­ren­cias sobre temas vin­cu­la­dos con los logros del cine de Que­bec, su actual ten­den­cia y los nue­vos impul­sos para la copro­duc­ción francófona.

Una infor­ma­ción com­ple­ta sobre los luga­res de Mon­treal en que se rea­li­za­rá el Fes­ti­val así como la pro­gra­ma­ción hora­ria se pue­de obte­ner en el sitio festivalcinemania.com